"Las miradas se fundieron en un devenir de jadeos, de tactos y melodías que nos llevaron a aquella cúspide deliciosa de sinfonías agudas" letras vivenciadas que son realmente inquietantes, estremecen los sentidos y revuelven entre los recuerdos hasta poder encontrar ese momento, ese preciso momento en que te dices: "ronroneo al recordarlo y al recordarte agitado y sudoroso", letras que para quien ha sentido ese vacio en el estomago y no se ha quedado a mitad de camino en el intempestivo viaje de la fugazidad de dos pasiones, dicen mas de lo que escriben, transforman en imagenes esas palabras de las que se percibe mucho mas que un recuerdo o que un deseoso anhelo, se percibe la necesidad de satisfaccion de un alma vitalizada exclamando que aun no yace muerta por que pides a gritos rememorar el instante aquel en que recuerdas ese: "nos miramos cansados, complacidos, como agradeciéndonos, y te derrumbaste sobre mí. Me ocupe de ti hasta que caímos en un largo sueño, que nos arropó por toda la noche".
"Las miradas se fundieron en un devenir de jadeos, de tactos y melodías que nos llevaron a aquella cúspide deliciosa de sinfonías agudas" letras vivenciadas que son realmente inquietantes, estremecen los sentidos y revuelven entre los recuerdos hasta poder encontrar ese momento, ese preciso momento en que te dices: "ronroneo al recordarlo y al recordarte agitado y sudoroso", letras que para quien ha sentido ese vacio en el estomago y no se ha quedado a mitad de camino en el intempestivo viaje de la fugazidad de dos pasiones, dicen mas de lo que escriben, transforman en imagenes esas palabras de las que se percibe mucho mas que un recuerdo o que un deseoso anhelo, se percibe la necesidad de satisfaccion de un alma vitalizada exclamando que aun no yace muerta por que pides a gritos rememorar el instante aquel en que recuerdas ese: "nos miramos cansados, complacidos, como agradeciéndonos, y te derrumbaste sobre mí. Me ocupe de ti hasta que caímos en un largo sueño, que nos arropó por toda la noche".
ResponderEliminarRealmente erótica, un himno a la piel, al deseo convulso, a la sacra lascivia, casi se puede revivir el momento en que un gemido se come al otro.
ResponderEliminarFalo erecto, misión cumplida!
ResponderEliminarre cumplida! besos
ResponderEliminarHacia rato que no entraba por este antro... muy bueno amarillita, muy bueno :)
ResponderEliminar